Jesús el Cristo no tiene un consultorio propio, se expondría a ser detenido por las autoridades de Salud por ejercer la profesión de médico sin tener título. Así que mejor visita a los enfermitos en su casa.
Su perverso pasatiempo consiste en primero crear enfermedades horrendas y luego ir curando de uno por uno a los pacientes con su magia. Tan fácil que le sería en su omnipotencia erradicar todas las enfermedades de una buena vez, pero claro, eso no sería divertido.
blasfemo e irreverente, te aseguro que vas a arder en el infierno.
ResponderEliminarImposible, el infierno no existe.
Eliminar