Con una actuación con miras a llevarse el Oscar, el Papa Natas Benedicto XVI lloró supuestamente conmovido por las historias de pederastía que le contaron las propias víctimas. Incluso señaló que sentía vergüenza y malestar.
Como todo un político en campaña, prometió que se investigarían las acusaciones de abusos, se llevaría a los responsables frente a la justicia y se haría lo necesario para que esos casos no volvieran a suceder (¿prometería castrar a todos los pastores?)
Por si eso no fuera suficiente, el Papa también oró con las víctimas. Sí, ya sabemos que orar es igualito a esperar que se resuelva un problema con sólo chuparse el dedo. Pero ¿qué más querían que hiciera el ruquito?
Horas antes en una misa multitudinaria se dedicó a defender el negocio para que los fieles no pierdan la fe, que sigan creyendo en las tonterías de la Iglesia Católica y sobre todo sigan donando generosamente porque presuntamente al Papa Móvil le van a hacer un Overhauling cañón.
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