En su infomercial, los charlatanes de Slim Ice prometen eliminar 4 tallas en media hora. Lo único que uno debe hacer, dicen, es untarse la maravillosa gelatina en la zona cebosa y dejar transcurrir los minutos hasta que ocurra la magia de la hidroterapia en gel.
Su táctica para convencer al desvelado televidente consiste en mostrar como un tipo va por la playa retando a varias mujeres que no creen poder perder centímetros de su panza en tiempo récord. Si no adelgazan con el Slim Ice, se ganarían 100 dólares.
Las escépticas chicas entonces primero intentan meterse en una prenda de talla menor a la suya, sin conseguirlo. Luego se untan en la barriga el producto Slim Ice, para 30 minutos después volver a probarse la misma prenda que... ¡ahora sí les queda! ¡Milagro!
Claro que tal maravilla es demasiado sospechosa. Obviamente todos los que ahí salen son actores pagados y todo está arreglado: La prenda que se prueban primero es simplemente más pequeña que la prenda que se prueban después, por eso una no les queda y la otra sí.
Gracias a un error en la producción del infomercial, podemos apreciar justamente que se trata de dos prendas diferentes. En el caso de una chica con bikini verde, al principio se prueba un short naranja con una sólida franja blanca en un costado. Pero luego se prueba un short naranja con dos cuadrados blancos al costado. Ese es el chafísimo truco con el que intentan soprender a los crédulos.
He aquí la evidencia. A simple vista parece que es el mismo short naranja con blanco.
Pero aquí la franja blanca ya no está completa... ¿quiobo?
Ah no, a mi no me engañan, esos son dos shorts diferentes. Su porquería de Slim Ice no funciona.
jeje tienes razon pura basura!!!
ResponderEliminarSI ES UNA BASURA, NO LA COMPREN, YO CAI Y NO SIRVE PARA NADA.
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