Juro que no quería abordar el tema, pero el enano usurpador
Felipe Botellón, no deja de hacer disparates.
El 9 de febrero se subió a un caballo y rodeado de cadetes
intentó imitar la Marcha de la Lealtad que encabezara en su época
Francisco I. Madero. Esta escena resulta totalmente absurda cuando evaluamos el aporte a la democracia de cada uno:
Madero acuñó la frase "
Sufragio efectivo, no reelección", en cambio el chaparro pelón de lentes dijo que no le importaba llegar a la presidencia "
haiga sido como haiga sido". ¿Se nota la diferencia?

Al día siguiente,
el borrachín se subió a un avión F5 durante una ceremonia por el día de la
Fuerza Aérea Mexicana. Mientras estaba en el asiento del piloto le sobrevino un episodio de
delirim tremens y dijo: "
¡Disparen misiles!". Se nota que al enanito
Calderón nunca le compraron una bolsa de soldaditos en su infancia y ahora tenemos que soportar su insaciable apetito por la destrucción.

Afortunadamente ya falta menos para que se vaya directito a
Pílforo.