Samuel Martín Martín, un cura de 27 años, es un claro ejemplo de que el voto de castidad hace estragos en la líbido de las personas.Apenas en septiembre del 2009 fue nombrado párroco de las localidades españolas Totanés y Noez. En estos pequeños pueblitos trascendieron rápidamente algunas de sus actividades non santas.
Su principal fechoría fue ofrecer servicios sexuales en internet.
"Hombre heterosexual para mujeres y parejas. En Toledo capital. Fotos reales. Bien dotado (15cm) para tu placer y felicidad. 15 minutos: 50 euros, 30 minutos: 75 y una hora: 120 euros. Estoy abierto a todo excepto al sado. No os arrepentireis, os haré gozar de felicidad como nunca"
Pero su sed de sexo lo llevó también a robar, se le acusa de haber sustraído 17,000 euros para gastarlo en llamadas cachondas y páginas porno de internet. Su incontenible lujuria le hizo incluso poner en venta por internet un antiguo cuadro de la iglesia. Su calentura simplemente no conoce límites.
Al saber la noticia, sus superiores se espantaron. No tanto porque vendiera el cuerpo (total, son sus nalgas), sino porque le robó a la iglesia y eso no tiene perdón de dios, la virgen o el diablo. Por ahora ha sido removido de su puesto, pero seguramente pronto volverá a las andadas en algún otro pueblito.
La nota acá.
Que honda con los curas? todos andan en malos pasos o que???, por eso tantan gente esta "cambiando de religión", como dices cada quien sus nalgas, pero debemos de ser honestos y predicar con el ejemplo, no puedes ser cura y andar haciendo estas babosadas no?
ResponderEliminarYo con un curita así me voy a confesar de inmediato, para expiar todos mis malditos pecados.
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