Chafísima versión del clásico cuento donde un príncipe es convertido en sapo y requiere del beso de una princesa para volver a su forma original. Más allá de que muchos personajes son negros y la música está inspirada en el jazz no aporta nada a las historias de princesas.
Esta película es un vulgar intento por capitalizar (entiéndase, ganar dinero) a partir de personajes de raza negra, usándolos como los protagonistas; mientras los personajes blancos son ahora los bobos. Y seguramente Disney no tardará en sacar los respectivos juguetes aprovechando la temporada, sólo para eso servirá este bodrio aburridor.
¿Qué seguirá ahora para Disney? Tal vez una princesa mexicana. No, mejor no hay que darles ideas.
En IMDB.
No hay comentarios:
Publicar un comentario